Reiki para todo – Otros usos y aplicaciones en la vida cotidiana

Por suerte, en los últimos años, casi todo el mundo conoce o ha oído hablar de la energía Reiki. ¿Quién no tiene un familiar o amig@ que se ha iniciado o se está tratando con esta forma de terapia? Mucho se ha dicho y escrito sobre estos tratamientos pero a pesar de ser tan popular, pocas son las personas que conocen todo lo que el Reiki  puede hacer por nosotr@s y por el mundo que nos rodea.

En general se recurre al Reiki para tratar algún problema de salud física o emocional pero cada persona, por sus propios medios y en cualquier lugar, puede mejorar su vida de mil maneras distintas sin esperar a sufrir alguna alteración para ponerse manos a la obra. En este artículo te damos algunas ideas.

¿Qué puedes hacer con el nivel I de Reiki?

Si tu nivel es de primer grado puedes aplicarlo a ti mism@, a otras personas y a todo aquello que puedas tocar: alimentos, bebidas, mascotas, plantas, etc.

En los alimentos y bebidas

Aplicándolo mientras los lavas, cortas y manipulas para cocinarlos potenciarás los nutrientes y los dotarás de un aporte energético extra. Al mismo tiempo, minimizarás los efectos indeseables de los posibles químicos (fertilizantes, abonos, conservantes, colorantes, etc.) y manipulaciones genéticas entre otros. Para aquellos alimentos y bebidas que no precisen preparación mantenlos unos minutos entre tus manos canalizando Reiki.

Productos químicos y medicamentos

Ten presente que todo aquello que sea tóxico, tenga efectos secundarios nocivos o pueda perjudicar de algún modo, como el tabaco, los productos de limpieza o los medicamentos, necesita ser tratado. El caso de los medicamentos merece una mención especial ya que tratándolos no solo reduces los posibles efectos adversos sino que potencias sus beneficios.

Trata también todos tus productos de higiene personal y cosméticos. ¿Te has planteado lo que puede llegar a mejorar un tratamiento de belleza con tu aporte diario de Reiki?

Usa tu imaginación: experimenta y diviértete

«Reikea» el agua de la bañera durante el baño, el ordenador si empieza a hacer el tonto, el coche antes de un viaje o si se niega a ponerse en marcha una fría mañana de invierno, …

Por supuesto no olvides tus animales y plantas . Ni ellos, ni tu familia ni tú necesitáis estar pachuchos para recibir un buen Reiki; es el mejor preventivo.

REIKI II, III Y MAESTRÍA

Si tienes del segundo grado en adelante puedes hacer todo lo anterior pero más rápido (incluso a todo al mismo tiempo) y desde cualquier lugar. No necesitas, por ejemplo, estar en contacto con los alimentos para dotarlos de los beneficios del Reiki. Puedes tratarlos cómodamente mientras vuelves a casa en el metro o, mejor aún, puedes tratar toda la casa con su contenido.

Si quieres, tú puedes ir mucho más allá

¿Tienes conciencia ecológica? ¿Te preocupa el deshielo del Ártico? Reiki a los océanos con toda la vida que albergan, al ciclo hidrológico, a los bosques y selvas, al reino animal…

¿Te sientes impotente frente a lo que está pasando en el mundo? Reiki a los países que sufren conflictos bélicos, catástrofes naturales o accidentales, hambrunas, sequías, dictaduras…

¿No quieres discriminar? ¡Genial! Reiki a todo el planeta.

El alcance de los tratamientos que podemos hacer con esta energía es infinito, y sus posibilidades ilimitadas. Hoy hemos dado unas pinceladas tratando de animar a l@s practicantes para que aprovechen más y mejor su capacitación (cada cual en su nivel) y a todas aquellas personas que aún no lo son, a que se planteen incorporar el Reiki en sus vidas.

¿Y tú, ya usas el Reiki en tu día a día? Déjanos un comentario explicando cómo.

Recuerda siempre que la solución que buscas puede estar en tus propias manos.