El cuerpo es un ecosistema salino en el que tus células se mueven como pez en el agua. Es prácticamente idéntico en componentes al agua de mar, por lo tanto, darle más de lo que ya es resultará enormemente beneficioso para tu salud. Es un excelente nutriente, previene todo tipo de enfermedades, mejora la respuesta inmunológica, regula la función digestiva, equilibra el pH interno, aporta sales minerales…
Para desintoxicar, nutrir, y revitalizar tus células, y en consecuencia tu cuerpo, lo óptimo es empezar por una buena limpieza intestinal y para ello en este artículo te ofrecemos la mejor opción para hacerlo, por supuesto, con agua de mar.
Antes de empezar, rompamos algunos mitos
Quizás una de las principales dudas sobre el agua de mar a la hora de beberla es si resulta perjudicial por su alto contenido en sal. La respuesta es: depende; hay que considerar dos puntos antes de rechazar la idea.
1. Seguramente crees que la sal es prácticamente un veneno. Ten en cuenta que no es lo mismo ingerir 9 gramos de las diferentes sales que aporta un cuarto de litro de agua de mar, que 9 gramos de cloruro sódico (sal común de cocina). Esta última, como ya explicábamos en un artículo anterior, ha sido refinada quitando todas las demás sales minerales y dejando únicamente el cloruro sódico (NaCl).
Este proceso convierte un producto beneficioso, la sal, en algo perjudicial ya que el sodio necesita de algunos de los elementos que contiene el agua de mar para evitar su acumulación en el cuerpo y el consiguiente riesgo de sufrir edemas (retención de líquidos), elevar la presión sanguínea, etc.
2. Como todo en la vida, los excesos son malos. Incluso el agua mineral bebida desmesuradamente puede ser peligrosa. El agua de mar, ingerida en su justa mesura no presenta ningún efecto negativo (al contrario!).
Teniendo claro que ingerir agua de mar es cuestión de medidas y de que lo que vas a beber es agua de mar sin refinar y con todos sus elementos beneficiosos, ¡empecemos!
¿Cómo beberla?
Depende del motivo por el que decidas beberla, hay 2 formas de hacerlo:
Hipertónica: bebida tal cual se aprovecha toda su salinidad. Por ejemplo como laxante, para salar o, añadida en pequeñas cantidades, para enriquecer el agua mineral y los zumos.
Isotónica: rebajada con agua mineral se obtiene la misma concentración salina que nuestro medio interno. La proporción es 1 parte de agua de mar hipertónica y 3 de agua mineral (*). En esta forma es útil como refuerzo para el sistema inmune, reconstituyente, hidratante y nutriente celular, entre otros usos.
(*) Algunos autores proponen isotonizar el agua de mar con 1 parte de agua hipertónica por cada 2 de agua mineral. Si la diluyes siguiendo esta última proporción, ten en cuenta que la cantidad total de agua isotónica que puedes ingerir al día es de un cuarto de litro.
¿Cuanta beber?
La ingesta máxima de agua de mar sin diluir no debe superar el cuarto de litro diario independientemente de si la rebajas con agua dulce u otros líquidos o de cómo la repartas (según el uso que quieras dárle).
Si tienes problemas de riñón o arteriales, padeces hipertensión, sigues una dieta baja en sales o tienes alguna duda consulta con un talasoterapeuta o profesional médico.
En función del uso que quieras darle al agua de mar esta será hiper o hipotónica. En los dos casos es aconsejable ver cómo te sienta antes de empezar a usarla regularmente. Para ello, puedes beber un chupito y esperar de 15 a 20 minutos. Si te sienta bien, repite el proceso un par de veces más. Presta atención a las reacciones de tu organismo, si durante la prueba no has tenido ninguna molestia puedes estar tranquil@, tu cuerpo tolera perfectamente el agua de mar.
Agua de mar como laxante natural
Gracias a su alto contenido salino, el agua de mar estimula el movimiento de líquido hacia el intestino, hidratando las heces, aumentando su tamaño y, en consecuencia, estimulando los movimientos persitálticos y el vaciado intestinal.
Lo ideal es beberla por la mañana y en ayunas. Empieza por tomar un par de sorbos de agua de mar hipertónica y espera 5 minutos a ver como reaccionas. Si no ocurre nada, bebe otro sorbo y vuelve a esperar. Normalmente con menos de un cuarto de litro de agua (un vaso) es suficiente para provocar la evacuación. En este caso un retortijón o las ganas de ir al lavabo no sería considerado una molestia o reacción extraña al agua de mar, sino el beneficio buscado.
Si el estreñimiento es severo debes ir especialmente despacio en el proceso para evitar una posible reacción de rechazo. Toma un sorbo cada 10 minutos hasta un máximo de un cuarto de litro o hasta que se produzca la evacuación. En caso de que no lo consigas repite el proceso al día siguiente.
Al contrario que los laxantes químicos, el agua de mar deja bañadas las mucosas con los elementos necesarios para la recuperación de la flora. Aportar además una dieta equilibrada rica en elementos probióticos es de gran ayuda para acabar de regular el tránsito intestinal.
Como acabar con el estreñimiento a largo plazo
Independientemente del uso puntual del agua de mar hipertónica como laxante, te recomendamos que regules esta, y el resto de tus funciones corporales, incluyendo en tu dieta la ingesta de 1 litro diario de agua de mar isotónica.
Si ninguno de estos dos métodos llega a solucionar las dificultades para ir la baño, puede que tu problema sea más estructural que digestivo. En ese caso, tratamientos como la Terapia Craneosacral pueden ayudarte a corregir el problema permitiendo la movilidad propia de un intestino funcional.
Los usos que te hemos descrito son sólo dos ejemplos de los muchos usos y beneficios que tiene el agua de mar como remedio natural. En próximos artículos abordaremos algunos más y, como siempre, si tienes alguna consulta, no dudes en escribirnos.
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