¿Tu trabajo te obliga a pasar muchas horas de pie? ¿Al final de la jornada te sientes incapaz de salir a dar un paseo o a bailar? ¿Tus pies gritan de dolor y no sabes como ayudarles? No todo es cansancio, y saberlo te puede ahorrar sufrimiento.
Hoy te proponemos unos VoxConsejos para aliviarlos, facilitar su descanso, fortalecerlos y prepararlos para el día siguiente.
Causas frecuentes y otros agravantes
Profesionales de hostelería, estilistas, vendedores/as, masajistas, personal docente, sanitario y de seguridad son algunas de las víctimas de este padecimiento, especialmente si además la actividad requiere tanto largas caminatas como muy poco o ningún movimiento. Permanecer en un ambiente caluroso y/o húmedo, los pavimentos muy duros, algunas moquetas, el sobrepeso o un escaso cuidado de los pies empeoran considerablemente el problema; pero el peor y más frecuente de los errores, sea por imposición, por coquetería o por desconocimiento, es la elección del calzado.
Esto perjudica mucho más a personas que padecen complicaciones añadidas como uñas encarnadas, juanetes, una antigua lesión, pies planos, etc.
Posibles molestias asociadas
No es raro que se presenten dolores o molestias paralelas y aparentemente independientes:
- Dolor de espalda (sobre todo en la zona lumbar)
- Piernas cargadas
- Cefaleas
- Rigidez cervical
- Agotamiento
- Tensión dorsal
- Dolor en las rodillas
- Etc.
9 VoxConsejos para ayudarte con el dolor de pies
Dedica unos minutos a tus pies después del trabajo:
1. Sumérgelos un ratito en un balde con agua tibia y un puñado de sales de Epson o, en su defecto, de sal marina.
2. Pide en tu farmacia una mezcla de las siguientes Flores de Bach: Olive, Impatiens, Elm, Oak y Agrimony. Pon en la palma de tu mano unas gotas del preparado y humedece ligeramente tus pies con pequeños toques. Si el dolor es muy intenso repite la operación 3 o 4 veces
3. En un frasco de 30 ml de aceite de jojoba añade 20 gotas de aceite esencial de lavanda y 10 de menta japonesa (evita la menta si tienes los pies fríos). Pon unas cuantas gotas de la mezcla en tu mano y masajea todo el pie hasta el tobillo.
Si no tienes claro como hacerte tú mism@ un buen masaje, pide a un masajista profesional que te enseñe a hacerlo.
4. Descansa un rato con los pies en alto.
5. Haz rodar una pelota de tenis con la planta de los pies (también puedes aprovechar mientras ves la televisión o hablas por teléfono)
6. Estira y flexiona bien los dedos de los pies y muévelos en todas las direcciones. Juega a coger cosas y a masajearte un pie con el otro.
7. Estira la pierna completamente y flexiona el pie apuntando con los dedos hacia ti, luego estíralo y apunta al frente. Acaba trazando círculos amplios con el pie en las dos direcciones sin mover la pierna.
8. Hazte la pedicura regularmente. Mantén los pies libres de callos y durezas. Las uñas se deben cortar rectas y NO excesivamente cortas.
9. Deja que tus pies “respiren”. El zapato debe ser transpirable, cómodo y que amortigüe el paso. Evita siempre que puedas los tacones altos y las puntas estrechas. Déjate aconsejar por un buen profesional; existen en el mercado varias líneas de calzado creadas con esta finalidad y diseñadas en varios estilos para las diferentes profesiones. Asegúrate de estar usando la medida correcta con cada tipo de calzado.
Si todo esto no te funciona pide cita con un profesional para descartar una posible lesión o disfunción.
Como dijo una gran diva de la canción: “He cantado con jaqueca, con problemas, con fiebre… y nadie lo ha notado; pero hay algo que no puedo hacer: salir al escenario y cantar con dolor de pies”.